LA RECONQUISTA DE MÁLAGA

El de 19 de agosto de 1487 es liberada de la invasión musulmana, Málaga, gracias a los Reyes Católicos.
– Fue el asedio más largo de toda la Reconquista (desde el 7 de mayo hasta el 19 de agosto).
– Durante el asedio hubo un atentado contra los Reyes Católicos. Un religioso musulman se dejó apresar cerca de un campamento cristiano diciendo que una revelación de Alá le había dicho que la caída de Málaga era inminente pero que el método solo podía desvelarse a los Reyes Católicos. Fue llevado hasta las inmediaciones de la tienda real pero como el Rey Fernando dormía la siesta, la reina Isabel no quiso escucharle hasta que el rey despertase, así que le llevaron hasta una tienda en la que estaban Doña Beatriz de Bobadilla y el caballero Alvaro de Portugal. El moro, al verlos, creyo que eran los Reyes Católicos y sacando un cuchillo que llevaba oculto, asestó una puñalada a Doña Beatriz, aunque gracias a la rápida reacción pudo ser inmovilizado. El moro fue ejecutado, descuartizado y su cuerpo lanzado en catapulta al interior de la ciudad.
– La guerra psicológica fue una baza muy utilizada por ambos bandos. Los moros solían enviar delegaciones para intentar convencer a los hispanos para que abandonaran el asedio, ya que según ellos, la ciudad estaba bien asistida desde el norte de África. Los españoles amontonaban el trigo a la vista de la muralla.
– Aparte del asedio terrestre, había una flota naval bloqueando el acceso marítimo a la ciudad. Estaba al mando de ella el catalán Garcelan de Requesens
– Días antes de la rendición, los moros ofrecieron una rendición pactada pero fue desestimada por los Reyes Católicos ya que “se ofreció la rendición al inicio del asedio en mayo y había sido rechazada”. La rendición debía ser incondicional, como finalmente fue.
– Al entrar en la ciudad, una veintena de desertores y renegados cristianos que habían huido a Málaga durante el asedio, fueron ejecutados.

“Conquistada Málaga por el rey, se le presentaron setecientos cincuenta y dos cristianos cautivos, tan extenuados por el hambre, que el rey les reconfortó con caldo de gallina y otros alimentos. Se hallaba entre ellos cierto alemán, Enrique Murer, que padeció durísima esclavitud durante cuatro años. Apareció también entre los otros cautivos un anciano de luengas barbas, que afirmó llevar cautivo cuarenta y ocho años. Al cual dijo la reina: ¿Qué hubieras pensado si al primer año de tu cautiverio se te hubiera dicho: todavía no ha nacido tu redentor? A lo cual respondió acongojado: Me hubiera muerto de pena. Al salir los cautivos con una pequeña cruz de madera, gritaban a grandes voces: Llegaste, ¡Oh, Redentor del mundo!, que nos has liberado de las tinieblas del infierno. Se postraron en tierra el rey y la reina, diciendo entre abundantes lágrimas: ¡Oh, cruz, salve, esperanza única! ¡No a nosotros, sino a tu nombre se dé gloria! ¡Oh, cuánta tristeza mezclada con júbilo!”

Jerónimo Münzer: Viaje por España y Portugal, en los años 1494 y 1495.

“…fue ganada y reducida a nuestra Santa Fe Católica por fuerza de armas, por el poder y fuerza de los muy poderosos y cristianísimos príncipes el rey Don Fernando y la reina Doña Isabel, el diecinueve de agosto del año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de 1487”

Diego de Valera